Sabemos que haces muchas fotos (es lo que tiene llevar un móvil en el bolsillo en el año 2017) pero si de verdad te gusta la fotografía, notarás que el proceso de darle a un botón en el teléfono no cubre tus ansias artísticas ni imprime a tus fotos ese toque que las hace más personales.
Por eso te destacamos las mejores cámaras de ópticas intercambiables para iniciarte y empezar el 2018 con más bokeh.
Una de las mejores apuestas por relación calidad/precio es la cámara de entrada de Nikon. Una reflex con espejo de reducido tamaño y con un gran abanico de ópticas disponibles para cuando quieras experimentar con nuevas focales. Además sus indicaciones en pantalla y los cursos de regalo te aportarán una formación extra para coger soltura rápidamente.
La alternativa a Nikon en formato «con espejo» es la Canon 1300D. Prestaciones parecidas en un cuerpo muy similar y con la calidad del modelo de entrada de una de las firmas más importantes de la fotografía.
La A5100 es una cámara sin espejo (mirrorless), de dimensiones similares a una cámara compacta pero con ópticas intercambiables. Cuenta con casi todas las novedades tecnológicas que el sector de la fotografía está adoptando, aunque carece de un elemento casi fundamental al hablar de las sensaciones que transmite la toma de fotografías: enfocar con el visor.
Es una cámara ideal para aquellas personas que buscan una buena calidad de imagen pero prefieren usar más las opciones automáticas.
Aquí las opciones de ópticas están más limitadas, pero tanto Sony como Sigma ofrecen lentes para conseguir muy buenos resultados ya seas más de retrato o de paisaje.
La A6000 es la cámara más antigua de este listado, pero no por ello es mala. De hecho es una cámara tan bien construida que a día de hoy sigue vigente en el mercado a pesar de tener 2 modelos más nuevos.
A diferencia de la a5100, la A6000 cuenta con visor digital para poder encuadrar y enfocar de una forma más «profesional».
La OMD10 también es una cámara «mirrorless» de pequeño tamaño y ópticas intercambiables. Ideal para viajar y con un estilo «retro» precioso. Al contrario que el resto de cámaras, su sensor es micro 4:3, es decir, es un sensor más pequeño. Esto implica que técnicamente puede resolver un poco peor las situaciones donde hay poca luz, sin embargo, su estabilización de 5 ejes permite hacer fotos con exposiciones más largas aunque te tiemble el pulso.